- Restaurant de Jong
- Spirit
- Bazar
- FG Restaurant
- Aloha
- Hotel New York
- Warung Mini
1.Restaurant de Jong:
Estos restaurantes son los que he probado personalmente después de llegar a Rotterdam. Situado en Raampoortstraat 38, este acogedor restaurante ofrece un menú de degustación sorpresa que cambia según la temporada. Pedí el menú de cuatro platos, que me costó alrededor de 45 euros. Los platos eran creativos y deliciosos, y el servicio fue excelente. Sin duda, una experiencia gastronómica memorable.
Cuando entré en Restaurant de Jong, me sorprendió el ambiente íntimo y acogedor. El lugar estaba decorado con buen gusto y las mesas estaban bien separadas, lo que me permitía disfrutar de una cena tranquila y relajada. El personal me dio una cálida bienvenida y me explicó que el menú de degustación sorpresa consistía en platos elaborados con ingredientes frescos y de temporada.
Una vez que me senté y pedí una copa de vino, el primer plato llegó a mi mesa: una ensalada fresca y vibrante con hierbas y flores comestibles. El sabor y la presentación eran exquisitos, y me dejaron con ganas de más. A continuación, me sirvieron un delicioso plato de pescado con una salsa cremosa y ligeramente picante. La combinación de sabores y texturas era realmente única y deliciosa.
El tercer plato fue una sorprendente creación de carne tierna y jugosa acompañada de verduras asadas y una salsa rica y sabrosa. Me impresionó cómo cada plato estaba tan bien equilibrado en términos de sabor, y cómo cada ingrediente se complementaba perfectamente con los demás. Finalmente, me sirvieron un postre de chocolate decadente con frutas frescas y un toque de menta, que fue el final perfecto para una cena excepcional.
Durante toda la comida, el servicio fue atento y amable, asegurándose de que me sintiera cómodo y disfrutara de cada plato. El personal también estaba bien informado sobre los ingredientes y sabores de cada plato, lo que me permitió apreciar aún más la experiencia gastronómica.
2.Spirit:
Ubicado en Mariniersweg 9, este restaurante vegetariano y ecológico sirve un buffet con una amplia variedad de opciones saludables. Probé varios platos diferentes y me encantaron todos. El precio es de 2,60 euros por cada 100 gramos de comida, así que mi comida me costó aproximadamente 15 euros. Recomiendo Spirit a cualquiera que busque opciones vegetarianas en Róterdam.
Cuando llegué a Spirit, me sorprendió gratamente la atmósfera relajada y moderna del lugar. Con una decoración sencilla y elegante, el restaurante tenía un ambiente acogedor y cómodo. Me dirigí al área del buffet, donde me encontré con una impresionante variedad de platos vegetarianos y veganos, todos preparados con ingredientes orgánicos y de origen local.
Me encantó la idea de poder elegir y combinar diferentes platos según mis preferencias, así que me puse a llenar mi plato con una mezcla de ensaladas frescas, platos calientes y algunos acompañamientos deliciosos. Probé una ensalada de quinoa con verduras asadas, una lasaña vegetariana y un delicioso curry de lentejas con arroz. También añadí un poco de hummus casero y unas croquetas de patata al horno.
Cada bocado estaba lleno de sabor y se podía percibir la frescura de los ingredientes. Me impresionó especialmente la lasaña vegetariana, que estaba perfectamente cocida y tenía una rica y sabrosa salsa de tomate. Además, a pesar de ser un buffet, noté que el personal estaba siempre atento a reponer y mantener la presentación de los platos impecable.
Después de disfrutar de mi deliciosa comida, decidí probar algunos de los postres que ofrecía Spirit. Elegí una porción de pastel de chocolate vegano y una bola de helado de frutas del bosque. Ambos estaban deliciosos y me dejaron completamente satisfecho.
Mi experiencia en Spirit fue realmente agradable. No solo disfruté de una comida saludable y sabrosa, sino que también me encantó el ambiente relajado y la atención al detalle en la presentación de los platos. Definitivamente, Spirit es una opción excelente para quienes buscan opciones vegetarianas y ecológicas en Róterdam, y sin duda volveré en mi próxima visita a la ciudad.
3.Bazar:
En Witte de Withstraat 16, este colorido restaurante ofrece una mezcla de platos de Oriente Medio y del norte de África. Pedí un delicioso cuscús con verduras y falafel, que me costó alrededor de 15 euros. El ambiente era animado y la decoración llamativa.
Cuando entré en Bazar, me sorprendió la vibrante atmósfera y la decoración llamativa del lugar. El techo estaba adornado con coloridas lámparas colgantes y las paredes estaban cubiertas de mosaicos brillantes y pinturas de colores vivos. Me asignaron una mesa cerca de la ventana, desde donde podía observar el bullicio de Witte de Withstraat.
El menú tenía una amplia variedad de platos inspirados en la cocina de Oriente Medio y el norte de África. Decidí pedir el cuscús con verduras y falafel, un plato que siempre me ha encantado. Mientras esperaba mi comida, disfruté del ambiente animado y de la música de fondo que evocaba los sonidos de los mercados de Medio Oriente.
Cuando llegó mi plato, me impresionó la generosa porción y la colorida presentación. El cuscús estaba perfectamente cocido y cubierto con una mezcla de verduras asadas y crujientes falafel. La combinación de sabores y texturas era deliciosa, y cada bocado me transportaba a un exótico viaje culinario.
Además de la comida, el servicio en Bazar fue amable y eficiente. Los camareros siempre estaban dispuestos a ayudar con recomendaciones y asegurarse de que tuviera una experiencia agradable. También me gustó que el restaurante tenía una política de ingredientes frescos y de calidad, lo cual se reflejaba en el sabor de la comida.
4.FG Restaurant:
Este restaurante con dos estrellas Michelin está ubicado en Katshoek 41. Aunque es un poco más caro, la experiencia gastronómica fue excepcional. Opté por el menú de degustación, que me costó aproximadamente 100 euros. Los platos eran innovadores y deliciosos, y el servicio fue impecable.
Cuando llegué a FG Restaurant, me impresionó su elegante y moderna decoración. El ambiente era sofisticado y tranquilo, lo que lo hacía perfecto para una experiencia culinaria de alta calidad. Me asignaron una mesa junto a la ventana, que ofrecía una hermosa vista de los alrededores.
Decidí probar el menú de degustación, ya que quería disfrutar de la creatividad y la habilidad del chef en la cocina. A lo largo de la velada, me sirvieron varios platos exquisitos que fusionaban sabores y técnicas de diferentes cocinas. Cada plato era una obra de arte, tanto en presentación como en sabor.
Uno de los platos más destacados fue una reinterpretación del clásico risotto. El chef había utilizado ingredientes inesperados y técnicas innovadoras para crear una experiencia culinaria única. Otro plato memorable fue un pescado perfectamente cocido, servido con una deliciosa salsa y acompañado de verduras frescas y de temporada.
El servicio en FG Restaurant fue impecable. Los camareros eran atentos y conocedores, explicando cada plato con detalle y respondiendo a cualquier pregunta que tuviera. Además, el sommelier hizo excelentes recomendaciones de vinos para acompañar cada plato.
5.Aloha:
En Maasboulevard 100, este restaurante está ubicado en un antiguo parque acuático y ofrece una vista espectacular del río Maas. Probé un delicioso plato de pescado, que me costó alrededor de 25 euros. El ambiente era relajado y el entorno realmente único.
Cuando llegué a Aloha, me sorprendió el concepto tan original del restaurante. La ubicación en un antiguo parque acuático le daba un ambiente muy especial y único. Me senté en una mesa junto a la ventana, que ofrecía una vista panorámica del río Maas y el paisaje circundante. La decoración era moderna y acogedora, con un toque tropical que me hacía sentir como si estuviera en un oasis urbano.
Decidí probar un delicioso plato de pescado que me habían recomendado. Cuando me lo sirvieron, quedé impresionado por la presentación del plato, que era tan atractiva como apetitosa. El pescado estaba perfectamente cocido, con una textura suave y jugosa, y la salsa que lo acompañaba era sutil y deliciosa. Las verduras frescas y de temporada completaban el plato, aportando un contraste de sabores y texturas que hacían de cada bocado una experiencia memorable.
El ambiente en Aloha era relajado y acogedor. Los camareros eran amables y atentos, y se aseguraron de que me sintiera cómodo durante toda mi visita. Además, disfruté del hecho de que el restaurante tenía un enfoque sostenible, utilizando ingredientes locales y de temporada y minimizando el desperdicio de alimentos.
6.Hotel New York:
Situado en Koninginnenhoofd 1, este histórico hotel también alberga un restaurante con una amplia variedad de platos, desde mariscos hasta platos holandeses tradicionales. Disfruté de un sabroso estofado de ternera, que me costó aproximadamente 20 euros. El ambiente era elegante y el servicio amable.
Cuando llegué al Hotel New York, no pude evitar sentirme atraído por el encanto histórico del edificio. El hotel, que solía ser la sede de la compañía Holland America Line, tiene una rica historia y un ambiente que evoca tiempos pasados. Decidí cenar en su restaurante, esperando disfrutar de una experiencia culinaria igualmente memorable.
El restaurante del Hotel New York tiene una decoración elegante y un ambiente acogedor. Me senté junto a una ventana que ofrecía vistas al puerto, lo que le daba un toque especial a mi experiencia gastronómica. El menú era variado, con una amplia selección de platos que iban desde mariscos frescos hasta platos holandeses tradicionales.
Elegí probar el estofado de ternera, un clásico holandés que me habían recomendado. Cuando me lo sirvieron, quedé impresionado por la generosa porción y la presentación cuidada. La ternera estaba tierna y sabrosa, y la salsa rica y reconfortante. Las patatas y las verduras que acompañaban el estofado estaban perfectamente cocidas y complementaban muy bien el sabor del plato.
El servicio en el restaurante del Hotel New York fue amable y atento. Los camareros se aseguraron de que tuviera todo lo que necesitaba y me hicieron sentir como un huésped especial. Por aproximadamente 20 euros, mi estofado de ternera fue una excelente elección en cuanto a calidad-precio.
7.Warung Mini:
En Nieuwe Binnenweg 196B, este pequeño restaurante indonesio sirve auténticos platos indonesios en un ambiente informal. Me encantó el famoso rijsttafel, un festín de pequeños platos que incluía arroz, carne, pescado y verduras. Los sabores eran ricos y auténticos, y el servicio fue rápido y eficiente. Mi comida me costó alrededor de 20 euros.
Al caminar por Nieuwe Binnenweg, me encontré con Warung Mini, un pequeño y acogedor restaurante indonesio. Me atrajo su ambiente informal y la tentadora selección de platos indonesios auténticos. Decidí entrar y probar el famoso rijsttafel, un festín que había oído maravillas.
Una vez dentro, me sorprendió la cálida bienvenida y el ambiente hogareño del restaurante. El personal me ayudó a elegir entre los diferentes platos y me recomendó el rijsttafel, una variedad de pequeños platos servidos con arroz, carne, pescado y verduras. Estaba emocionado de probar esta experiencia culinaria.
Cuando llegó mi rijsttafel, quedé impresionado por la cantidad y variedad de platos servidos en la mesa. Cada uno de ellos tenía un sabor único y auténtico, y todos juntos crearon una sinfonía de sabores en mi paladar. Entre los platos que probé, había carne de ternera cocida lentamente, pollo al curry, pescado frito y una selección de verduras sazonadas. El arroz blanco y esponjoso fue el complemento perfecto para todos los sabores intensos.
El servicio en Warung Mini fue rápido y eficiente. Los camareros estaban atentos a mis necesidades y se aseguraron de que me sintiera cómodo y satisfecho. Mi experiencia culinaria en Warung Mini me costó alrededor de 20 euros, lo cual me pareció muy razonable, dada la calidad y cantidad de comida que disfruté.
Durante mi visita a Róterdam, tuve la oportunidad de probar una amplia variedad de restaurantes que ofrecían deliciosas comidas y experiencias únicas. Desde el menú de degustación sorpresa en Restaurant de Jong hasta la comida vegetariana en Spirit y la mezcla de platos de Oriente Medio y del norte de África en Bazar, disfruté de una experiencia culinaria increíble en cada lugar.
Me impresionaron especialmente las innovadoras creaciones en FG Restaurant, un restaurante con dos estrellas Michelin. Además, Aloha, ubicado en un antiguo parque acuático, y Hotel New York, un histórico hotel con un elegante ambiente, ofrecían vistas espectaculares y deliciosos platos locales.
Finalmente, Warung Mini fue un gran lugar para probar auténticos platos indonesios en un ambiente informal. Cada uno de estos restaurantes en Róterdam ofrecía algo diferente y único, lo que hizo que mi experiencia culinaria en la ciudad fuera verdaderamente inolvidable.
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